Sé
que me repito más que el ajo, pero ¿qué esperabais? Con más de una entrada al
día durante varios años, lo lógico es que algunas matracas acaben repitiéndose
más de una vez.
En
todos los partidos políticos, el poder o la posibilidad de alcanzarlo es lo que
mantiene soterradas las tensiones subyacentes. Como dijo gráficamente mienmano, el que se mueve no sale en la
foto, y mientras haya ocasión de salir en la foto, la gente tiende a permanecer
como estatuas.
Ahora
bien, cuando se está lejos del poder, y esa distancia se prolonga en el tiempo,
los resquemores afloran. Eso está ocurriendo en el ayuntamiento de Madrid, en
el que los socialistas han apoyado a los neocom
para que doña Rojelia, la estríper
aficionada, el chistoso morboso y demás compañeros mártires paladeen las mieles
del poder, mientras que los del PSOE, ante el desgobierno que han cntribuido a
instaurar, se lleven todas las críticas y ninguna de las ventajas.
Así las
cosas, los navajazos se suceden. Si hace meses defenestraron (sólo
orgánicamente) al cabeza de lista, hace un par de semanas era el portavoz municipal de Hacienda el que ha sido apartado de sus funciones, para ser
sustituido en las mismas por… una diplomada en Enfermería.
No sé
yo si les va a dar el árnica…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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