Como todos los años por estas fechas, se ha celebrado el Mitin de los Goya. Como todos los años por estas fechas, no le he
hecho ni puñetero caso. Este año menos que nunca, puesto que se anunciaba como
un acto contragubernamental, y así fue. Dado que el gobierno es de derechas, y
que yo soy de derechas, verlo serían ganas de hacerse mala sangre.
A toro pasado me enteré de que Javier Bardem
criticó los (presuntos) recortes en educación y sanidad. Será por eso que llevó
a su mujer a parir a una clínica privada (y judía) de Estados Unidos. Veremos dónde
nace su segundo hijo, y dónde los educan…
Por otra parte, el Domingo, antes de la gala,
comentaba a mi padre que esta panda de mamarrachos no se da cuenta de que,
siendo aproximadamente medio país de derechas, voto más voto menos, con sus
soflamas (hipócritas, por otra parte, porque excepto lamentarse y criticar,
cosas gratis ambas, no hacen nada de nada) lo único que consiguen es cabrear a
la mitad de los españoles, restándose así público potencial. Claro que, como en
general, no viven de la taquilla, sino de las subvenciones…
Finalmente, Toni Cantó (que se está revelando
como un político nada desdeñable) ha señalado una verdad evidente: que el mundo
de la cultura es muy crítico con el PP pero le ha perdonado todo al PSOE.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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